sábado, 1 de noviembre de 2008

Lucs

Siguiendo una de mis pasiones e inquietudes, me he decidido por Lucs. Un rincón a parte en el que pretendo introducirme en la música para ver más allá. Ya me diréis.

miércoles, 29 de octubre de 2008

lunes, 27 de octubre de 2008

Alquiler de vacaciones

Este fin de semana he paseado por uno de los pocos centros fundamentales del libro que perduran todavía. Hablo de Montolieu, le village du livre, de sus rincones, de sus casas empedradas y sazonadas de multitud de flores, de color, de sol, de vida, de libros y libros y libros. Entre sus calles y a lo largo de sus paisajes se respira ese perfume con el que nos deleitó Patrick Süskind, y no es para menos, allí fue donde lo escribió.
Recomiendo a todos lo que puedan visitar ese pueblecito superpoblado (que no saturado) de librerías, en donde tantos han adquirido su rincón como el mismo Süskind y Ana Gavalda entre otros, a tan sólo 2 horas y media de la bulliciosa Barcelona, lugar perfecto para respirar.
Para los curiosos avanzo que algo se está cociendo... Ir a echar un pequeño vistazo, no lo lamentaréis.

martes, 21 de octubre de 2008

Montes

No puedo entender como alguien puede ser inmune a tanto ruido, al estruendo que habita en esta ciudad gris y de color. Miro alrededor con ojos entornados, no quiero ver lo que hay tras la ventana del autobús. Prefiero imaginarme un paisaje verde, lleno de árboles y de flores, envuelto en un tono silencioso. Quiero leer bajo un cielo azul de verdad, sin tener que aplicar disolvente para verlo.
La entrada de Dante me ha recordado que ansío abandonar estas cincuenta mil paredes de cemento, que ansío respirar profundamente sin sentir que me pudro por dentro. Barcelona (a saber la plaza Lesseps, las Glorias) es sólo un ejemplo del efecto devastador de los ayuntamientos, como la Nada que Ende vaticinó tan sabiamente. ¿Cómo hacer que nos oigan?

miércoles, 17 de septiembre de 2008

BAM!

Cuando se presentan cambios de esos que no sabes cómo tomarte, la imaginación se pone en marcha y te toma de la mano. Y cuando además son cambios que tú mismo has buscado, pensando que era pedir demasiado y sabiendo que en el fondo era tan sólo una manera de escapar de un estado de rutina soporífera, y llegan, uno no sabe si creérselo o ponerse a dormir para despertarse un día después. Hablo por mí, supongo que habrá de todo.
Tras mucho divagar, discutir, tantear, el año que viene emigro a las tierras galo-vascas. No es que no hubiera imaginado que algún día lo haría, pero supongo que esperaba que pasara quizás más adelante o en otras circunstancias y de hecho ha sido toda una sorpresa. Quedan todavía algunos meses, largos, pero mi impaciencia empieza a decirme que no puede esperar y mi instinto de “culo inquieto” me recuerda las emociones que se experimentan cada vez que uno cambia de lugar. Ver el mar, las colinas verdes verdes y el aire fresco, la calma rota por las inmensas olas… ideal.

Así que supongo que las fiestas de la Mercè que mañana empiezan en la ciudad condal, será la primera de las mil y una despedidas de una rutina gris colorida, del gallo que me despierta todas las mañanas, del cemento más bello, del barri de Gràcia, del olor que desprenden las esquinas…
Por suerte la blogosfera no tiene sitio.

miércoles, 27 de agosto de 2008

miércoles, 6 de agosto de 2008

Better things

Massive Attack ya lo decía, freedom without love.
Tengo ganas de llorar para que alguien me oiga.

miércoles, 30 de julio de 2008

Kikiriki

Esta mañana, al salir de casa como siempre temprano, un gallo me ha dado los buenos días. Podré respirar tranquila.

lunes, 28 de julio de 2008

Acabo de re-poner los pies en la ciudad condal, y la nostalgia me asalta ya en cada esquina. Vengo de Lodève, ciudad que por una semana se ha vuelto poesía, ha sido tomada por libros jóvenes casi como yo, por la música, por la alegría, por el sol, por el silencio y el respeto. Y si me asalta la nostalgia no es por esa pequeña y preciosa ville del sur de Francia (a la que por cierto volvemos a escaparnos en breve), sino por la falta de semanas como la de Lodève aquí en la Península.
Se llama “Voix de la Méditérranée”, un festival-feria del libro que acoge las voces que dominan todas las orillas del mar Mediterráneo, desde el Magreb hasta Turquía, pasando por Grecia, Siria, Palestina… a la carta. Un festival que da paso a las pequeñas nuevas editoriales que tratan de sobrevivir en medio del océano literario francés.
Me sorprendió ver cómo los Lodèvois prepararon su pequeño pueblo para acogernos a nosotros, los mediterráneos y no-mediterráneos. Cada rincón era mágico, lleno de colores que con el sol convertían aquello en un cuento de sólo ida. Su río cristalino abrazaba a cualquiera que quisiera refrescarse y recordaba que la poesía nos había reunido allí. El verde de las montañas se mezcló con el olor a salido de imprenta y de boulangerie,

miércoles, 25 de junio de 2008

Històries al bus

¿Y qué tendrá de bueno lo malo? ¿Qué tendrá de bueno para que se hable tanto de las desgracias que le ocurren a uno, a los hijos, al vecino? Llevo días cociendo la cuestión, pero me ha quedado cruda.
Para entender bien de qué hablo, y por poner un ejemplo, basta con sentarse entre un grupito de abuelitas tomando el fresco en la calle y empezar con la frase estrella (según temporada): “¡Y qué calor, ¿eh?” A lo que seguro seguirá un “¡Ay sí, hija! Yo es que no puedo ni moverme, tengo las piernas fatal.” A lo que segurísimo se unirá otra que tendrá:

a) el mismo problema,
b) el mismo problema pero tendrá un súper remedio que el doctor xxx del pueblo xxx le habrá recetado,
c) una amiga con el mismo problema,
d) alguien que ni él/ella conoce pero que también tiene el mismo problema.

Y al final resulta que se ha montado una jauría de desgraciados que es demasiado.

El caso es que me empecé a plantear el tema una tarde que volvía alegremente a mi casa en bus, en el corto trayecto que va de Travessera de Gracia hasta la plaza Lesseps, y me senté frente a dos abuelas (digo abuelas no por su edad sino porque hablaban de sus respectivas nietas) que conversaban alegremente de desgracias. De los peligros que sus nietas podían encontrarse “hoy en día” por la calle, que iban desde un tirón hasta un empujón para meterlas en un coche (y abrevio mucho); de ahí pasaron a hablar de los maltratadotes y de las pobres mujeres que morían en sus manos, añadiendo una de ellas con esa cara de estar de vueltas en todo que si pudiera ella esperaría a que el indeseable marido saliera de la cárcel y se lo “cargaría” con sus propias manos. Lo último que escuché estaba relacionado con el “Tomate” y la Pantoja y la cárcel. A cada frase de una la otra asentía con cara de grandeza, y el pecho se les hinchaba de un sentimiento de orgullo, porque sabían de la vida. Radiaban. Las dos abuelas se sentían más cerca la una de la otra a juzgar por el brazo que le pasó por los hombros la que tenía el aspecto más… juvenil. ¡Valientes morbosas! Me dejaron atónita, capaz de una única reacción que fue la de desternillarme de risa al bajar del autobús en la plaza Lesseps.

Y por eso me pregunto: ¿qué tendrá de bueno lo malo? ¿Que en todo lo malo hay siempre algo bueno, y que por miedo a encontrar lo malo que hay en lo bueno prefieren evitarlo?
Mal vamos. Cotillas.

lunes, 23 de junio de 2008

La mare de la ciència


Esperaba abrir la puerta y que estuviera ordenando los libros, pero la estantería sigue tal cual la dejé esta mañana. Ese sol radiante que hoy brilla fríamente se cuela por entre los espacios en blanco de páginas vacías, vacías.
Llenaría los ojos de lágrimas azules y verdes y añoranzas, sin embargo algo las clava en una espera paciente pero intranquila, como agridulce. Odio lo agridulce. Detesto las medias tintas. No soporto las esperas. No sé ser paciente.






viernes, 23 de mayo de 2008

El baúl y los recuerdos

Soy mujer de costumbres, de sencillas costumbres que me alegran las mañanas, las tardes, las noches. La radio por la mañana me es algo imprescindible, recargo las energías que dejo olvidadas en la cama y entro por la puerta de la oficina con una sonrisa que tiene el valor de ser de verdad. Ayer Toni Basas en su genial “Els matins de Catalunya Ràdio” presentó un reportaje que despertó en muchos de los que estábamos escuchando ese guiño nostálgico y de añoranza que nos llevó a creer que cualquier tiempo pasado sí puede ser mejor. Fueron entrevistados un grupo de jóvenes de 25 años (más o menos), que hablaron de sus costumbres, sus gustos, sus miedos… La generación del brillante Dr. Slum, el genial Son Goku, de Oliver y de Benji, del telecupón de Carmen Sevilla, de Nenuco, del Baby Feber, de Heeman, de Regreso al Futuro, de los vídeos Beta, del Cinexin, del Barco de Vapor, de las Vacaciones Santillana.
Todo ello me hace pensar en ese niño tan dulce que sale en ese anuncio (y que por poco me da un pasmo al descubrir que era de Endesa…) anunciando a voces que ni de coña cree en un mundo pasado y mejor. Yo sí que lo creo. Sí creo en lo sencillo, en el misterio, en la sorpresa, en lo auténtico, en lo incierto, en el polvo del parque, en los bocadillos de pamplonica, en la paciencia, en las flores de verdad, en las cartas y los sellos, en los mapas de papel.
Pero ya bien lo decía Karina, “Volver la vista atrás es bueno a veces, mirar hacia delante es vivir sin temor”. Y ahí estamos.

lunes, 5 de mayo de 2008

Monday monday

Las cosas cuando no las buscas, llegan de golpe y porque sí. Si son buenas o malas, eso lo dirá el tiempo que se me escapa y que ahora tanto me falta. Está mal decirlo, lo sé, pero eso de los lunes al sol tiene más mérito que el año sabático de Bardem.
Pero basta. Ya se acabó. El ritmo frenético olvidado ha vuelto, los minutos libres contados han vuelto y acompañados de nuevo hogar. Y lunes hoy, y mañana y pasado mañana, vivo en el lunes eterno y añoro el eterno domingo. Me daré un par de semanitas “luníferas” para respirar y volver a entrar en mi espíritu de fin de semana perenne.

miércoles, 2 de abril de 2008

Sushi con patatas

Hacía demasiado tiempo que un libro no me absorbía hasta obsesionarme, porque al introducirme casualmente en el mundo de Murakami me sorprendí a mí misma deseando que la historia fuese interminable. Y digo casualmente porque si reparé en él y me compré su Tokio Blues (por aquel entonces Murakami no era conocido todavía como un autor que “al igual que los Beatles produce adicción, provoca numerosos efectos secundarios y su modo de narrar tiene algo de hipnótico y opiáceo”), fue gracias al comentario de alguien que sabía lo mucho que disfruto leyendo. Lo tenía en la estantería cubriéndose de polvo, en la lista de mis pendientes principales/urgentes y aproveché la semana pasada, tras Delibes, para tantear su terreno y dejarme llevar por él.

No me gusta empezar un libro con una idea ya predeterminada, últimamente tenemos Murakami hasta en la sopa y las etiquetas best seller me provocan auténtica alergia; pero, a pesar de ese miedo de dar con otro Zafón, me bastaron tan sólo un par de páginas para deducir que me hallaba ante un libro de los grandes, ante una historia que te atrapa de principio a fin. Al menos a mí no me pasa muy a menudo. Su escritura es sencilla, como a mí me gusta, llena de color y de música, sin ambiciones y con un toque justo de irrealidad. Los protagonistas, Watanabe (me encanta cómo suena) y Naoko, se van perfilando poco a poco, página tras página, los vamos conociendo a medida que avanza la historia, de tal manera que al final te los acabas haciendo tuyos, que acabas entendiendo sus reacciones y su mundo imperfecto. La soledad perfuma todo el libro, Murakami, nos enseña que aunque amarga, nos es necesaria para ser; nos anima a caminar solos para disfrutar del sendero que vamos dejando atrás…
Me gusta hablar de los libros que leo, pero no suelo recomendar muchos, agradezco que la gente sea selectiva en eso; sin embargo este es un caso de los “tienes que leer” a Murakami, al menos si Márquez no te dejó indiferente.

Me han entrado unas ganas tremendas de irme a Tokio. ¡Lo que me faltaba!

viernes, 28 de marzo de 2008

Tintas

Descansar de no tener descanso, mirar por la ventana y dejar sentir los susurros de la hierba verde verde en un día francés gris. La corriente se lleva lejos lo triste de la jornada, y sus calcetines blancos me despiertan de un sueño artificial. Qué fácil es querer y qué difícil nos lo ponen a veces. Prefiero cerrar oídos y abrir los ojos de mis instintos.

lunes, 3 de marzo de 2008

Fondos de colores

“Cuando alguien imprescindible se va de tu lado, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales. Ensimismado en su tarea, uno cree, sobre todo si es artista, que los demás le deben acatamiento, se erige en el ombligo del mundo y desestima la contribución ajena. Pero un día adviertes que aquel que te ayudó a ser quien eres se ha ido de tu lado y, entonces, te dueles inútilmente de tu ingratitud. La imposibilidad de poder replantearte el pasado y rectificarlo, es una de las limitaciones más crueles de la condición humana. La vida seria más llevadera si tuviéramos una segunda oportunidad.”

Miguel Delibes, Señora de rojo sobre fondo gris.

viernes, 8 de febrero de 2008

Sternschnuppen

Seguir un camino basado en la ilusión de un día diferente, llamar a ciegas al otro lado del ocaso, palpar las nubes en un sueño en blanco y negro; y escuchar al día de ayer y tomarlo de la mano. Gritar en silencio y a tientas, y sentir los latidos de un corazón asustado a medio ser. Nada más y mejor para acostarse cerca de un cielo estrellado.

lunes, 4 de febrero de 2008

Escapares (2)


Y son dos y son uno los caminos, y la verdadera vida, que está ausente, es.



-¡qué evidencia en este instante suspenso en la nevada atmósfera, la nítida niebla!-



Es, toma cuerpo en ese hilo que obliga a avanzar, a cruzar un umbral invisible, acaso recordado.



Clara Janés, "Los caballos del sueño"

miércoles, 23 de enero de 2008

Escapares (1)


Viajes postales, de ida y vuelta, siempre perderse y volver y quedarse; éste quedará siempre entre tú y yo,
entre copos de nieve y cantos helados de sirenas.



Berlin nos abrió las puertas a nuestro rincón de mundo improvisado, cruzando caminos, bosques, lagos, tormentas de nieve, niños cantando, vacas que ríen.


Mundos paralelos.



Y tras el rastro de su historia y perfume, con otro año a cuestas, cruzamos el umbral checo.
Nos esperaba un mundo de ensueño pincelado de colores alborozados de un esplendor infinito;



un mundo hecho para turistas que se llevan la vida de esta ciudad escondida.


sábado, 19 de enero de 2008

Oportunidades '08

¡Por fin! Año nuevo, entrada nueva.
Las vacaciones han sido geniales, os debo un post dedicado sólo a ellas. La vuelta... eso sí que ha sido mayúsculo: he entrado a formar parte de las estadísticas de desempleo y a "toucher" la gratificación que el estado me concede por ello; la red cibernauta de mi piso ha sido boicoteada por el gran imperio de Telefonica, con lo cual os pido disculpas por haberme ausentado bastante más de lo que me hubiera gustado. Me he perdido vuestras fiestas y entradas de año... Pero me pondré al día, ¡por tiempo no será!
Ahora debo aprovechar la oportunidad que me concede el INEM para centrar mi camino una vez más y para, ya que estamos, pegarme unas bien merecidas vacaciones y disfrutar de los días que se cuelan sin casi darnos cuenta. Hace sol aquí en Barcelona, hay un montón de películas y exposiciones que me están esperando, millones de libros cubriéndose de polvo y paseos interminables que debo todavía recorrer... ¡Ah! Y el carné de conducir, que ya me vale...