miércoles, 30 de julio de 2008

Kikiriki

Esta mañana, al salir de casa como siempre temprano, un gallo me ha dado los buenos días. Podré respirar tranquila.

6 comentarios:

Jove Kovic dijo...

Un gallo, ¿ en Barcelona? Elita necesitas vacaciones ¡ ya!

elita dijo...

Que sí, que sí, te juro que todavía quedan gallos en Barcelona. Vivo muuuuy alto...

Dante Bertini dijo...

y gaviotas, y lagartijas, y mirlos y palomas, y loros sudamericanos...

no dudo de tu gallo de la felicidad (francés quizás?): en ciutat vella teníamos lagartijas en la terraza, primas hermanas de las ibicencas. Nos hacían la vida feliz y volvían loco a mi gato, que, para nuestra desazón, insistía en cazarlas.

Vuelves a Lodeve? Afortunada. No sabía de ese festival.

elita dijo...

¿Lagartijas primas de las ibicencas? Pobrecitas, con lo bien que se está en su isla y tuvieron que venir a parar a Ciutat Vella...

Pues te aseguro que este festival (que además está patrocinado por la Unesco y yo tampoco conocía) vale, y mucho, la pena. Ahora a esperar a la próxima edición. ¿Le has echado un vistazo al programa?
Vuelvo a Lodève pero ahora como visitante, la región y el lago son preciosos y me quedé con las ganas de descubrir más.

leo dijo...

A mí también me ha sorprendido lo del gallo en Barcelona. Yo me encontré una mini-salamanquesa en el ascensor (no había visto nunca ninguna en Madrid capital).
¿Te dio buena suerte oir al gallo?
Besos.

Raquel dijo...

Elita, sabes que los gallos cantan de diferentes formas en los distintos países del mundo?
Suerte despertar con ese gallo (su saludo mañanero, quiero decir) ahí en la gran ciudad.
Besos