miércoles, 24 de octubre de 2007

Abismo

Tenemos y perdemos, y el abismo que parece habitar entre ambas posibilidades se convierte en una fina línea que cruzamos sin darnos cuenta. La suma de dos implica la resta de muchos otros, y cuesta llevarlo encima y ser uno en vez de dos.
No tengo ganas ni de sumar ni de restar, quiero ser una y sentirme dos, y quiero despertar y sentir el aire que esta mañana parecía acariciarme...
Una sonrisa... ¡qué suerte he tenido!
Te echaré de menos.

martes, 23 de octubre de 2007

Ya martes...

Esto está sobrepasando mis límites. Por favor, que alguien me explique lo que significa que una editorial, en teoría decente y con renombre, le pida a una servidora corregir (atención) en 7 días ¡¡¡una novela de 560 páginas!!! Pero a ver, ¿qué tipo de literatura esperan que resulte de este experimento?
Así vamos, no me extraña.

lunes, 22 de octubre de 2007

El peor día

"Un par de días después del peor día, cuando me dirigía a mi primera cita con el doctor Fein, vi a la abuela cruzando Broadway cargada con una enorme roca. Era tan grande como un bebé y debía de pesar una tonelada. Pero esa nunca me la dio, y nunca la mencionó."


Subir, bajar, perderse y no encontrarse. Cuando te levantas del revés, se acabó lo que se daba. Será seguro un post como tantos otros, pero odio los lunes. Muchos aseguran que lo suprimirían, pero entonces los martes pasarían a ser lunes y entonces también tendríamos que suprimirlos, y así los miércoles, y los jueves... no tiene sentido. Cuando me levanto del revés, entonces, pienso que vale más aprovechar lo que tengo, que cagarse en ello. Porque sea cual sea el día de la semana, todos tienen 24h.
Hoy pienso que hace sol, el día es bello y, aunque lunes, da gusto mirar por la ventana. Pienso que es lunes, pero ¿qué mejor que un lunes sola en la oficina? Así que pienso que es genial disfrutar de este tiempo tan preciado, con el increíble libro de Jonathan Safran Foer entre mis manos. Un libro de los que valen realmente la pena, uno de los que salvaría de la hoguera (dado el caso). La voz de un niño se impone por encima de todo, y nos recuerda que vivir un lunes como el que yo estoy viviendo hoy no es nada, porque hace sol y lo puedo disfrutar, porque estoy sola y puedo leer tranquilamente una historia surreal pero real, y ¿quién dice que no puede suceder de verdad? ¿Quién dice que no podemos vestirnos con una camisa voladora?
Mi padre me contaba historias fascinantes, la de la camisa voladora no se le pudo ocurrir, nadie se había lanzado a lo bestia con un avión sobre ninguna torre gemela, pero me enseñó a vivir entre dos abismos, a disfrutar de cada día, porque cada día es único e irrepetible, y cada día hay mil historias escondidas entre la gente a las que sólo yo (y tú) puedo (puedes) dar vida. Antes o después del peor día, como Jonathan Safran Foer y Oskar Shell. ¿Quién dice que un sobre no es motivo para una sonrisa?

miércoles, 10 de octubre de 2007

Frankfurt

Bueno, ya ha empezado, la carpa ya está montada y cada uno en su sitio listo para la función. La Feria (y con mayúsculas) de Frankfurt ha arrancado con palabras mayores y, cómo no, con la ya tan aburrida polémica al día. ¡Pero qué pesados están con eso de los que escriben en català o en castellano! Si lo más importante es que existimos y que nos quieren escuchar, ¡qué más da en qué idioma nos expresamos! La cultura es algo que va mucho más allá de sólo la lengua. Me ha sorprendido mucho que en el discurso inaugual el sr. Boos mencionara (por enésima vez, pero es que ya lo sabeeeemos) el hecho de que algunos escritores catalanes que escriben en castellano no hayan aceptado su invitación, como algo a lamentar. ¿Y los que han venido? ¿Y los que harán acto de presencia y que casi ni en su propio país los conocen? Me niego a pensar que sea una premeditada estrategia de comunicación, pero viendo cómo está de machacado el tema... ¿qué narices pretende? Igual que ese periodista (al que ya tienen calado) que allá donde va lanza siempre la misma pregunta "¿Qué me dicen de los catalanes que escriben en español y que no aparecerán por la Feria?". ¡Qué rabia y qué pesados! Yo quiero saber qué se cuece por allí, quien hay (y no quien no hay), qué libros... y no hay manera.
Nuestro señor presidente (de la Generalitat de Catalunya), Montilla, ha participado esta mañana en la tertulia d' Antoni Bassas en Catalunya Ràdio que esta semana se retransmite desde Frankfurt... ¡a buena hora se me ha ocurrido intentar seguir su conversación, un poco más y me caigo dormida en el escritorio! Me ha hecho tremenda grgacia la respuesta que ha dado cuando Bassas le ha preguntado qué libros lee. Su respuesta automática (¡¡Montilla espontáneo!!) ha sido la de afirmar que lee poca literatura, que tiene tantos y tantos informes por leer que no le queda mucho tiempo (o ánimo) para abrir muchos libros... su segunda respuesta (corregida y aumentada) ha sido para rectificarse y admitir que sí lee, pero sobre todo en periodos de vacaciones o en los fines de semana. ¡Mentira mentira, que se te ha "escapao"! Y para más INRI Bassas le ha preguntado cuáles está leyendo en este momento, a lo que el señor presidente ha contestado que "ahora leo el último de Vila-Matas y también compré uno de la trilogía de Javier Marías"... ¿lee o compra? Que una mentira no se arregla con otra, ¡¡antes se pilla a un mentiroso que a un cojo!! Que estar enganchado a Anatomia de Grey no es ningún pecado...

jueves, 4 de octubre de 2007

Octubres

Ya estamos en octubre, y casi sin darme cuenta. Qué pena dejar de ser conscientes de los días que se cuelan sin querer, parece que no he vivido nada. Llevo casi 10 días corrigiendo, dos novelas, dale que te pego, parece que voy a volverme loca... casi 800 páginas leídas, sin exagerar, y no doy para mucho más (tenéis que contar con las 40 horas semanales que dedico a ganar el pan...). Es gracioso la condición en la que me he visto sumisa, correctora en lugar de coordinadora, aunque por lo menos dentro del proceso; pero catalogada como nada, pagada como nada y en consideración de nada; eso sí, somos los de los favores, porque el traductor que se cuelgue si quiere, no hay problema, el corrector (el pringado de turno) nos sacará del apuro. Y aquí estoy yo señores, tras una maratoniana semana de la que salgo con los nervios de punta y la sensación de haber dejado tras de mí la oportunidad de vivir un poquito.
Así que... soy correctora, y lo de la coordinación a lo mejor me lo pido para Reyes este año. Y si me cae la gorda igual me paso por Frankfurt la semana que viene.
Carai con este octubre, ¡y mira que ni noté que ya había llegado! Pero sí, ya está aquí, y va fuerte.
Lo de las ferias es un mundo la mar de curioso; curioso y desconocido, al menos para mí. El otro día tuve la oportunidad de estrenarme en Liber, gran hazaña. Jamoncitos riquísimos, y vinitos y unos tacos de queso espectaculares. Mucha parafarnalia, eso es lo que vi, y mucha industria. Magnates editores para todos los gustos, y libros y más libros, contactos y muchas sonrisas de cartón. Y mi interés desesperado por formar parte de todo ello desde fuera, desde el amor por las letras y la literatura, por las causas perdidas. Y por eso mismo y por mi cara bonita desde Liber transbordo directo a Frankfurt, gracias a uno de esos contactos que asquerosamente dirigen el departamento de RRHH de cualquier editorial "interesante". Sería increíble pasearme por allí con mi cara bonita y catalana, ¡ja! Ojalá todo fuera eso... pero todos son peces gordos, y ya se dice que quien más tiene menos da, y su pecera es su pecera y de nadie más, y si no eres de los gordos, nada de sardinitas, a la pecera de otro. Así que la semana que viene, si una pececita gorda decide quedarse en casa, una servidora tendrá la oportunidad de bucear con los grandes y repartir botifarres a tó quisqui mientras pongo mi mejor de las sonrisas... y me jarto a vinito de mi tierra... ¡¡¡mmm!!!