Me acompaña un suave tono mientras escribo y sorteo las direcciones a tomar. Todo da vueltas, todo cambia y vuelve a ser lo que era, y hay que prestar atención antes de perder el tren de los sueños. Todavía representa algo confuso, pero siento y sueño, y río y lloro a la vez porque le he conocido, y entre sus páginas aprendo a ser mientras doy la vuelta al camino del amor y de la vida y de la muerte. Encerrarse en sus líneas de color verde intenso y dulce, y no falta más. Porque entro en un mundo a parte del que no puedo salir, sin embargo tampoco lo quiero…
Vidas solitarias acompañadas, cerrar la puerta tras de mi y respirar la calma de la noche entre suaves tonos mientras escribo.
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7 comentarios:
Creo que tus sueños están muy despiertos y no los pierdes fácilmente. Ese aprender a ser en cada vuelta del camino te mantiene alerta.
Un besote
"Prestar atención al tren de los sueños..." Como Raquel, pienso que pareces muy atenta a ellos. Te deseo suerte, que no se te escape ese tren.
Un beso.
Tomas un tren hacia algún lugar, un tren que inicia su camino en una estación donde retumba la ilusión. Luego, poco a poco, cada vez más deprisa, las imágenes irrepetibles aparecen volando en tu ventana, y sientes esa emocionante sensación de vértigo... Hasta que arribas a otra estación, retumbante de otras promesas, y dejas ahí al tren, a tu tren cansado y feliz, melancólico, que de todos modos se va prendido en tu corazón... Ah, el viaje, el viaje... Buen viaje, Elita.
Raquel, Leo, eso intento, ¡no dejarlos dormir nunca! Sin ellos estaríamos perdidos.
¡Un besito enorme!
Leo, ese tren nos espera a cada esquina y es mejor prestar atención... nunca se sabe. La vida sería muy triste si lo dejáramos escapar.
Besitos.
Sir John More, es cierto. Hay miles de estaciones y muchos trenes, y todos forman parte de un mismo recorrido.
Eso es lo que me encanta de viajar, el camino hasta llegar al destino.
Un buen abrazo.
Ya lo digo en el artículo, "correctores a tiempo parcial" que no miran ni el diccionario.
Las vidas solitarias acompañadas suelen disfrutar de más trenes. No creo que sea casualidad.
Un beso
Me has dejado un rato pensando, Tawaki. Te doy la razón, a veces nos sentimos atados a algo o a alguien que nos impide ser lo que realmente deseamos. Por eso, prestar atención al tren...
Besos.
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