martes, 13 de noviembre de 2007

Despertar

Creo que llevo viajando más tiempo del que pensaba... Es una sensación extraña pero curiosa a la vez despertar de un sueño en el que uno no estaba dormido; todavía ahora se me ve la marca de la almohada. Y, ¿cómo despertar? ¿del todo? ¿Significa eso que he estado ciega, que no he sabido ver a dos palmos de mi propia nariz? ¿O quizá que las lágrimas me nublaron el paso?
Tantas y tantas preguntas... para despertar sin ninguna respuesta. Y me froto los ojos, color del otoño perdido, e intento buscar el camino de vuelta, sin paradas. Y prevengo a mis pies de las heridas por venir, y cierro la ventana para no ver más esa luz impertinente y fría. Y en la oscuridad busco una sonrisa, su sonrisa, la que me dice que puedo seguir durmiendo cuando me despierto asustada y perdida en un viaje del que no sé volver.
Caminos insondables de ida y vuelta, y todavía sigo durmiendo.
Mañana será otro día.

5 comentarios:

Raquel dijo...

A veces el paso es así, una transición, la herida por venir y la sonrisa que esperas. Estás muy despierta.
Un abrazo elita

leo dijo...

Me uno a la opinión de raquel: creo que estás muy despierta, Elita. Y caminando por esos caminos.
Suerte en tu viaje a la auténtica vigilia.
Un besote.

Tawaki dijo...

Es importante que haya alguien vigilando nuestro sueño y que nos sonría al despertar.

Gracias por acordarte de mí en Blogger del día.

Un abrazo y despierta tranquila,

elita dijo...

Raquel, tienes toda la razón. Menos mal que al final hay una sonrisa, en eso pienso siempre cuando las cosas se ponen feas.

Leo, también te doy la razón a ti. Este fin de semana haré también un viajecito, ahora me toca mi Francia querida. Voy buscando mi camino...

Tawaki, a veces somos nosotros mismos quien nublamos el despertar. Hay que atender más a esas sonrisas...

¡Besos enormes a todos!

aldara san lorenzo dijo...

Vas buscando tu camino....

A veces pienso que ni se puede buscar... ni el poeta tenía razón con lo de su hallazgo de "se hace camino al andar". Esas veces tengo la sensación de que todo es un agradable espejismo - a la sensación de libertad, me refiero- y que nuestra única opción de elegir es.... la de la oscilación y velocidad, entre los margenes pautados de antemano... que es el laberinto de la vida.

Otras pienso que vivir es la gran humorada de Dios.
Otras que es dura.
Pero siempre que la vida es bella y que tenemos una suerte inmensa de estar aquí: dudando y luchando a brazo partido para sobrevivir y entender algo de todo.

Un beso,

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