martes, 7 de agosto de 2007

Veranos

Quizá sea porque éste es el primer verano que paso enterito en Barcelona (trabajando... sino ¡de qué!), pero tengo la sensación de que estamos presenciando un verano rarísimo, vamos, que pasan cosas fuera de lo que es común según el orden establecido.

Me explico: por un lado el tiempo (meteorológico), de un fresquito inusitado que rompe con cualquier pronóstico que la mayoría hicimos tras un invierno en el que no pasé de la cazadora. Hoy, como ayer, no hace sol, el día es gris... y encima esta noche amenazan lluvias que arruinarán el concierto de Perico Sambeat en el Grec, ¡y es que las entradas me cayeron del cielo (de la radio)! Pocos momentos extras que tengo, y me los arruina el tiempo.

Lo cierto es que no tengo para nada la sensación de estar en verano, mi vida continúa igual que hace un par de meses con la excepción de que los fines de semana me los paso divagando por donde puedo. Mi primera parada fue Burgos; tremenda y bellísima catedral, como lo es también la ciudad y su gente, no olvidaré nunca la ruta nocturna que nos ofrecieron unos casi desconocidos a cambio tan sólo de ronda va ronda viene. Lo extraño de esa noche fue sin duda su comienzo; tras ya un par de copas (y las copas en Burgos son más que copas...) alguien comentó que en la universidad de Toulouse se había programado una asigntaura de literatura española dedicada a Zafón. Máxima indignación, alarma, no me lo podía creer, ¡¡Zafón en las aulas!! Con todos mis respetos (y respeto a todos los que aman la literatura y se arriesgan a dejarse llevar por ella, es una gran aventura) pero... ¿Zafón? Quizá sea porque no pude llegar a digerir su venerada "Ombra del vent" por parecerme vacía, insulsa, aburrida... pero dudo que en materia de literatura contemporánea sea él quien mejor pueda representarla, teniendo en cuenta que además está en pleno bajón. Por ello me pregunto a quién se le ocurriría semejante barbaridad teniendo además joyas como Quim Monzó o Javier Cercas, por citar a dos joyas. El tema, como es de suponer, generó controversia. La Sombra gustó a la mayoría y por consiguiente no entendían mi argumento, que por sólo haber conseguido vender miles y miles de libros no se convertía en "gran escritor"; escritor, sí, pero no de bandera.










1 comentario:

Sir John More dijo...

No, si este muchachote acabará siendo académico, al tiempo. Además, ejemplos tenemos de académicos que de escribir poquito... Este mundo está loco. Besos, amiga.