Este fin de semana he paseado por uno de los pocos centros fundamentales del libro que perduran todavía. Hablo de Montolieu, le village du livre, de sus rincones, de sus casas empedradas y sazonadas de multitud de flores, de color, de sol, de vida, de libros y libros y libros. Entre sus calles y a lo largo de sus paisajes se respira ese perfume con el que nos deleitó Patrick Süskind, y no es para menos, allí fue donde lo escribió.
Recomiendo a todos lo que puedan visitar ese pueblecito superpoblado (que no saturado) de librerías, en donde tantos han adquirido su rincón como el mismo Süskind y Ana Gavalda entre otros, a tan sólo 2 horas y media de la bulliciosa Barcelona, lugar perfecto para respirar.
Para los curiosos avanzo que algo se está cociendo... Ir a echar un pequeño vistazo, no lo lamentaréis.
lunes, 27 de octubre de 2008
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2 comentarios:
Tomo nota de la recomendación. Petons.
Me encantaría ir. Tiene muy buena pinta.
Besos.
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